Miro la acera del sol , continuamente , desde mi silla en la acera de la sombra .
La veo , más cercana aún si cabe , como si la calle que nos separa no existiese y todo fuera una gran acera , pero en aquél lado está el sol , tan próximo ante mis ojos , tan deseable y distante al tiempo para mi alma .
La siento cálida , sugerente y acogedora , esperando , deseando acogerme en su luz , envolverme en su calidez , fantaseo con que estoy allí para vivir sensaciones que sólo imagino mientras sigo aquí , inmóvil , pasivo , con la espalda apoyada en la fría pared que nunca blanquea el sol con sus rayos , mi silla es vieja y ,como yo, empieza a estar cansada de este nuestro sitio en el lado de la sombra.
Busco una excusa para cruzar y zambullirme en la claridad , plantar mi silla en el mejor sitio , miro y hay mucho donde elegir , y yo que pensaba que iba a estar más concurrida ,a ver si va a ser verdad que…. , como yo , hay mucha gente viviendo en este mi lado de la sombra , no lo entiendo… , bueno , si lo entiendo viéndome a mi mirar hacia donde intuyo que miran tantos , los siento mirar desde su sombra en este umbrío lado.
Tengo que cruzar , ahora que he visto lo que hay aquí . Cruzar y disfrutar, aunque sea un rato, de un buen sitio antes de que se me adelanten estos otros , aquí siempre puedo volver , siempre hay sitio libre en los peores bares , en las peores camas y con las peores personas .
Tímidamente mis pies empiezan a arrancar , lo intentan , hacía tiempo que no lo hacían , aún están débiles , acartonados y fríos , pero empujan , poco a poco , seguro que pronto conseguirán , que acerque mi silla al otro lado , aunque tarden , seguro que a cada paso, notaré el sol más cerca .
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