miércoles, 30 de septiembre de 2009

LA PERRITA Y EL DEPORTIVO

Ella me mira desde el otro lado del sillón , con esos ojillos lánguidos y tristes , le caigo bien, le gusta que le rasque y pasear conmigo ,dormir en mi habitación y salir temprano a mi lado a la calle, pero al igual que yo, sabe que será temporal a lo sumo un par de días y después volverá a su casa , donde también quiere estar, me mira y a veces pienso que no le importaría quedarse, quizás , a lo mejor, porque no entiende tanta ida y venida , ajetreada también la vida de la perrita triste.
Este verano me senté al volante de un coche que ni en sueños tendré nunca , a menos que las hadas me sean propicias con un “pico” en algún sorteo y aún asi quizás no lo comprara.
Con la capota bajada y mis “medidas” todo se resume a ver el mundo pasar , al frente , a gran velocidad , por un parabrisas que más diria yo ventanuco, concentrado,sin nada más , hasta opresiva me parecia la visión………………Ahora si , con un solo clik la capota se levantaba y el cielo se abría infinito y la luz , los colores y la brisa estallaban a mi alrededor, mmmmmmmmmmm , si nuestro cerebro tuviera una capota así , capaz de llenarlo de luz en sus dias grises y de abrir su espacio cuando nos encajonamos.

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