martes, 12 de octubre de 2010

LA PERRITA

Te metes en la cama en cuanto apago la luz , sigilosa , casi etérea , apenas mueves el colchón cuando muy despacio acercas tu espalda a la mía , ahora ya se que estás ahí y pierdes el pudor al apretarte sin timidez , se que estás a gusto y a mi me alegra saberte conmigo.
Estiras tu cuerpo todo lo que puedes y te noto suspirar , esperas y provocas al mismo tiempo que acerque mi mano a tu vientre , te acomodas en cuanto la sientes ahí y esperas que te acaricie.
Ya todo es quietud , silencio solo acompañado de tu leve respiración . Te acaricio y correspondes solícita , relajada , queriendo que ese ratito se prolongara durante toda la noche, es agradable el calor de tu cuerpo en mi mano cuando te rasco a contrapelo , me dormiré enseguida y después lo harás tu , como siempre , como las pocas noches que pasamos juntos , te levantaras alguna vez pero volverás a mi lado , ya sin roces , y te volverás a entregar al sueño .
Se que mañana , con las primeras luces del día acercaras tu cabeza a la mía y me despertarás suavemente , contenta , regalándome tu alegría y tus mil atenciones y lisonjas.
Saldremos a pasear , temprano , como lo hacemos siempre , después volveremos y vendrá la inevitable despedida , te llevaré a tu casa y veré, como cada vez, tus ojitos tristes de avellana madura mirarme cuando cierro la puerta , sabes que volveré por ti , no sabes cuando , pero creo , se , que esperas ese momento .

miércoles, 6 de octubre de 2010

Tiempo de otoño

He corrido por los caminos que recorría en mi juventud ,surcando los campos que ya cambiaron el verde de Julio por el ocre de la mies segada de octubre, el olor a agua y vida de hace unos meses es hoy de grano y paja, de fango y espigas cortadas . Me gusta ese olor, me bañé tantas veces de él antaño , volvían a mi imágenes de un tiempo que fue , flashes al son de los golpes de brisa , volvieron correrías de final de verano , caras que hoy ya están marcadas por el paso del tiempo pero que flotaban nítidas en mi cabeza como lo fueron antaño , voces y risas , ruido de pedales y bicicletas , volvieron los primeros amores, los primeros desencantos , los finales que llegaron como las nubes del otoño.
Me engancha ese olor , pero se que es efímero y que pasado un tiempo ya no sería lo mismo , ya no evocaría otros tiempos y todo volvería a ser rutina. Aquí , dice una amiga , “en el fondo esta la gente que te quiere , fuera sólo tienes amigos” tiene razón pero me he dado cuenta de que ya hace mucho que deje de pertenecer a esto y que será mejor que siga disfrutando de estas breves escapadas para poder abrir la cajita de los olores del pasado.